martes, 7 de octubre de 2014

“Sociedad del Carbono Cero”. II Parte: “Estrategia europea 2020”



“En un mundo en transformación, queremos que la UE posea una economía inteligente, sostenible e integradora. Estas tres prioridades, que se refuerzan mutuamente, contribuirán a que la UE y sus Estados miembros generen altos niveles de empleo, productividad y cohesión social”.

En materia de sostenibilidad, que afecta a los objetivos internacionales sobre cambio climático y protección del medio ambiente,  la UE ha establecido  varios objetivos. Estos se pueden ver en la web: http://ec.europa.eu/europe2020/europe-2020-in-a-nutshell/priorities/sustainable-growth/index_es.htm
 

  • Reducción de un 20% de los GEI (Gases de Efecto Invernadero)  para 2020.
  •   Aumento en un 20% de la cuota de energías renovables en el consumo final de energía
  •  Aumento de un 20% en la eficiencia energética


Para lograr estos objetivos se debe actuar en dos frentes:
  

  •  la “mitigación”: Mediante nuevos sistemas que nos ayuden a gestionar mejor la energía que consumimos para evitar contribuir en la emisión de GEI a la atmósfera.
  • La “adaptación”: Establecer con carácter europeo una nueva política energética en cuanto a su aplicación a los procesos productivos. Las empresas deberán adaptarse a esta política energética.

Muchos pueden pensar que  el cambio de energía y su adaptación tecnológica resultará cara al bolsillo del ciudadano, de las empresas o de los estados europeos. La fuerte competencia con China o Estados Unidos podría poner en serio peligro la estabilidad económica comunitaria. Sin embargo se han hecho estudios que  dan datos muy relevantes y positivos:


  •  Ahorro de 60.000 M € en la compra de petróleo y gas a un país productor (2014-2020)
  •  Reducción de la dependencia exterior. Las renovables se adaptan a los recursos locales existentes.
  • Aumento del PIB europeo del 0,6% al 0,8%
  • Aumento del número de puestos de trabajo, dado que la energía renovable estimula la creación de nuevas empresas de forma sostenible.
  • Cumplimiento con los objetivos internacionales en relación con el cambio climático.
  • Resultado: Obtenemos un mayor beneficio a un menor coste con esta estrategia.


Se trata de una estrategia ambiciosa y también muy compleja en su aplicación, sobre todo si tenemos en cuenta las difíciles relaciones entre los países y el escenario actual de la crisis económica. Pero si realmente sale adelante habremos dado un paso de gigantes. Estaremos en la  buena senda para cuidar nuestro planeta. 

Además de las cuestiones políticas, el ciudadano debe concienciarse que se trata de una cuestión ética y en consecuencia deberá asumir su responsabilidad en el ámbito que le corresponda.


“Sociedad del Carbono Cero”. I Parte.



En los últimos meses se han producido diversos acontecimientos internacionales relacionados con la gestión del medio ambiente. La reducción de las reservas de energías fósiles o basadas en carbono en todo el planeta, ha llevado a Naciones Unidas y a la mayor parte de las organizaciones supranacionales a plantearse en serio el objetivo de alcanzar una “Sociedad del Carbono Cero”.

La comunidad científica ha alertado de las consecuencias nefastas que tendría el planeta para el desarrollo de los organismos vivos que en él habitamos,  en caso de no reducir  los “gases de efecto invernadero” (GEI) de manera drástica y real. 

Los “lobbies” de la energía presionan habitualmente para que los gobiernos no renuncien a su materia prima básica, es decir: las energías fósiles no renovables. Así mismo presionan para que las empresas de energía renovable no se conviertan en competidoras. Para poner un poco de orden, la comunidad internacional optó hace años por utilizar las cuotas de emisión de GEI, establecidas para cada estado, como si fuera una mercancía.

La compraventa de cuotas  ha generado un mercado energético de carácter especulativo en las bolsas internacionales.  Los grandes emisores de GEI: Estados Unidos, Rusia y China,  han estado negándose a asumir mayores cuotas y en consecuencia – presionados por los “lobbies” energéticos – boicoteando cualquier aumento de su cuota  o imposición que se le hiciera a escala internacional. 

Convertir en mercancía las cuotas ha supuesto un retardo en los objetivos internacionales de reducción de GEI a la atmósfera. La capa de ozono se ha visto reducida en muchas partes del planeta y la calidad del aire que respiramos ha empeorado en las últimas décadas. En los polos, los glaciares están disminuyendo, el clima del planeta está cambiando a pasos agigantados.  Este cambio está afectando ya a los ciclos vitales de los seres vivos, incluido a la especie humana. También está afectando a los ecosistemas del planeta. 

En esta visión aparentemente apocalíptica, hay razones que nos llevan a muchos a optar por mitigar el deterioro. La emisión de GEI a la atmósfera tiene un origen de tipo humano según los expertos. Por tanto los seres humanos tenemos la responsabilidad ética de  lograr una “Sociedad de Carbono Cero partiendo de una respuesta global que debe afectar tanto a los operadores empresariales responsables de las emisiones GEI; como a los gobiernos y a los propios ciudadanos. 

El reto debe plasmarse a escala local, familiar y personal. Tenemos que cambiar nuestra forma del ver el planeta, nuestros hábitos de consumo y concienciarnos de la realidad medioambiental en la que vivimos.

En este link podréis ver de forma clara todo lo relacionado con este tema. Así como información general sobre la última cumbre sobre el cambio climático celebrada por la ONU recientemente: 

 http://www.un.org/es/climatechange/summit2014.shtml

jueves, 3 de abril de 2014

23 de Abril. Dia Internacional del Libro y las Bibliotecas

El próximo día 23 de abril se conmemora el aniversario de la muerte de dos grandes genios de la literatura universal: William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra.

Con motivo de esta efemeride, en Madrid, Barcelona y en muchos otros lugares se celebran jornadas de puertas abiertas en las bibliotecas públicas,  certámenes literarios, exposiciones y ferias relacionadas con el mundo del libro, las bibliotecas y la lectura.

Un libro, ya sea en papel o electrónico, es un medio eficaz para favorecer el acceso al conocimiento; pero también para mejorar la comunicación, el diálogo, el encuentro entre personas y culturas diversas. Comprar libros estimula la creatividad de sus autores, es un estímulo al desarrollo de la cultura y de la democracia.

Es también una inversión de futuro a nivel económico tanto para el comprador, como para el vendedor. Los libros en tiempos de crisis pueden ser una tabla de salvación para muchas familias. Viejos libros que ya nadie lee, pueden venderse en las librerías de segunda mano y de ocasión a un buen precio.Y los que no se puedan vender pueden reciclarse y ganar un dinero extra con la venta del papel resultante a través de las empresas y organizaciones autorizadas.  Los e-book son hoy otra formula de ahorrar sin dejar de leer. Bajarse un e-book (de pago) es muy económico.

En nuestra empresa ayudamos a vender sus libros y/o bibliotecas previa tasacion. Gestionamos el reciclaje de sus libros y enciclopedias en papel. También buscamos los libros que precisa  y gestionamos su compra. Ponte en contacto con nosotros: www.kalimacos.com

¡ Unete en abril a la gran fiesta del libro y las bibliotecas!


martes, 7 de enero de 2014

Los buenos propositos del año

Comienza un nuevo año  y todos tenemos muchas ilusiones, esperanzas, alegria y buen rollo. A veces comenzamos de forma muy rápida queriendo hacerlo todo de golpe y sin darnos cuenta de la realidad. 

El final de 2013 se saldó con el anuncio gubernamental de la pronta "salida del tunel"  y el comienzo de la recuperación económica.  Sin embargo hay que señalar que si bien es cierto que en términos macroeconómicos  va bien la cosa; esa situación no tiene su reflejo en términos microeconómicos.

A mi juicio, y es una opinión personal, el capital disponible se encuentra actualmente concentrado en pocas empresas, como por ejemplo las compañías de electricidad y gas, o las de telecomunicaciones. Supongo que sus accionistas tanto los mayoritarios (Grandes empresas y fondos de inversión internacionales), como los minoritarios (pequeño accionista ahorrador) estarán muy contentos, y yo sinceramente me alegro por ellos, han logrado sus objetivos.

Sin embargo esta alegría  de unos pocos contrasta con la tristeza de muchos trabajadores, proveedores y clientes de esas mismas empresas que dominan el mercado. En el dogma capitalista (de tipo especulativo) el lema es "obtener el máximo beneficio al mínimo coste".

Los principales costes de cualquier empresa son por lo general por este orden: Personal, energía, transporte e impuestos.  Reducir estos costes implica que los trabajadores ven reducido su salario y el valor de sus futuras pensiones; reducir el coste energético y de transportes, implica reducir la infraestructura esencial de la producción, lo cual tiene su consecuencia en la calidad de los productos. Reducir la carga fiscal implica reducir la capacidad de un estado para invertir en bienestar social y en la salvaguarda de los derechos civiles. 

Hasta hace algunas décadas España era un país productor  y se vendían fuera los excedentes que generaba de forma natural. Pero de un tiempo a esta parte España ha dejado de producir, favoreciendo la deslocalización de las empresas y encaminando a la población activa disponible  a una situación de desempleo y al regreso de la emigración. El sector servicios se tragó literalmente a los sectores agrarios  e industriales productivos.

Cual ha sido el resultado: Se ha paralizado el consumo, hay menos dinero en los bolsilllos de las familias y las pequeñas empresas. Al no haber demanda, la producción se paralizó y el desempleo hizo su aparición. Las empresas minoristas no pudieron hacer frente a los mismos gastos y por tanto muchas de ellas cerraron. Esto significa que el estado dejó de ingresar dinero procedente de las contribuciones fiscales de las empresas y de las aportaciones a la Seguridad Social por parte de los trabajadores.

Esto es debido a que el dinero que era de las familias y pequeñas empresas, que estaba depositado y disponible en los bancos y cajas de ahorros antes de la crisis, fue usado de forma irregular por la dirección de la banca.

Normalmente la banca prestaba dinero o concedía créditos en función de sus beneficios, no del capital depositado en el banco, que no era suyo, sino del depositante (familias y empresas).  Con la burbuja inmobiliaria, los bancos creyeron ver en la construcción un buen negocio que le reportaría cuantiosos beneficios.  Por ello se dedicó a conceder préstamos y líneas de crédito sin límites a estas empresas constructoras. Creían que con la venta de viviendas, recuperarían la inversión y la aumentarían.

Cuando las empresas contsructoras pasaron a vender las casas, se encontraron con la desagradable noticia que no se vendían las casas, porque simplemente no había clientes interesados. No se había hecho un serio estudio de mercado. La sobreoferta  inició una guerra de precios entre las inmobiliarias.  Los bancos ayudaron a las empresas para recuperar la inversión, concediendo hipotecas también sin límites a los potenciales clientes. Al no venderse nada, la burbuja estalló y produjo la crisis que hemos o estamos padeciendo desde entonces. Los bancos se endeudaron para reponer los depositos utilizados de sus clientes; las empresas se endeudaron para hacer frente a los costes y los potenciales clientes quedaron hipotecados de por vida.

Todo esto se podía haber evitado si se hubieran observado los límites tanto legales, como económicos y sobre todo éticos.

Volviendo al principio. Salimos del tunel a niveles macroeconómicos, pero a un gran coste humano a niveles microeconómicos.  Coste que no debía haberse producido si se hubieran hecho bien las cosas desde el principio, si se hubieran aplicado  los valores y principios éticos.

Pero seamos positivos como propone el Gobierno. Llegamos al final del tunel y ¿Ahora qué? ¿Regresamos a un modelo económico basado en la especilación, en la cultura del pelotazo, en el neoliberalismo agresivo made in USA, dejamos que la corrupción siga campando a sus anchas, mantenemos las oligarquías y oligopolios financieros, creamos nuevas burbujas?¿A dónde vamos, cuál es la hoja de ruta?

Mi propuesta y la de muchos simples ciudadanos es regresar al modelo productivo y abandonar el concepto de especulación. Producir sólo lo que realmente nos hace falta para tener estabilidad, bienestar y felicidad; si se generan excedentes de forma natural  proceder entonces a su venta. Las empresas deberían ajustar su oferta a la demanda real, ajustar sus gastos en función de los ingresos. Tratar de generar fondos propios y no acudir al crédito externo, salvo en casos muy extremos.

Los límites los ponen la ley y la ética. La responsabilidad social de una empresa no atañe solo al trato con trabajadores y proveedores, atañe a la sociedad en su conjunto.  Los valores y principios éticos son fundamentales para asegurar la convivencia, el bienestar y la prosperidad de la sociedad en su conjunto. Las empresas forman parte de la sociedad y por tanto es deber ético de las empresas contribuir a estos valores sociales que acabo de mencionar. No solo económicamente (Impuestos, aportaciones Seguridad,etc) sino aportando productos buenos, útiles y de calidad a los ciudadanos.  Hay que ser generosos con los ciudadanos.

A nivel politico hace falta también una completa regeneración de los principios que definen el "contrato social" y las relaciones entre gobernantes y gobernados. El sistema decimonónico parlamentario basado en la representación politica de los ciudadanos, que dió origen a los partidos políticos y a las ideologías contemporáneas, esta en opinión de muchos en fase de extinción.  Si observamos la situación politica no institucionalizada, a nivel de calle para entendernos,  podemos observar como han surgido en los últimos años nuevas formas de hacer politica. 

Han surgido asociaciones y plataformas ciudadanas que sin una ideología homogénea o programa político alguno,  se reunen espontáneamente a través de las redes sociales  en asambleas y deciden directamente de forma conjunta y en red. No necesitan intermediarios, cada ciudadano individualmente considerado y conforme a sus propias convicciones personales,  ejerce como orador público, su voz y su voto cuenta.  En cierta forma es el regreso al "Agora" griega, a la plaza pública donde todos los ciudadanos libres y de forma voluntario contribuía en la medida de sus posibilidades, capacidades, experiencia o formación al sostenimiento de la ciudad-estado.La  "Aldea Global"  se encamina a formar la nueva "Ciudad-Estado".

Me gustaría que en el 2014 sea el año de los ciudadanos y de los grandes cambios que diseñen un nuevo orden global. "Que todos ganemos y que nadie pierda", este debería ser, sin duda, el lema para este año.

Feliz y próspero año nuevo a todos y todas.