domingo, 22 de julio de 2018

Alunizaje del Eagle (misión: Apollo XI, NASA, 1969)



Ayer se cumplían cuarenta y nueve años desde aquel 21 de julio de 1969, cuando el astronauta estadounidense Neil Armstrong se convertía en el primer terrícola que pisaba la Luna, pronunciando aquella mítica frase que ha quedado en el recuerdo colectivo: “Esto es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”.

Desde la antigüedad muchos científicos, pensadores y escritores soñaron con llegar a la Luna, el satélite orbital natural del planeta Tierra.  La Luna siempre a inspirado a poetas y soñadores, estimulado la creatividad y la imaginación de muchas personas.

El gran genio de la literatura fantástica del siglo XIX Jules Verne ya imaginaba legar a la luna a bordo de un proyectil inmenso, impulsado por la carga explosiva de un gigantesco cañón.  Verne además de ser uno de los genios literarios universales, influyó poderosamente en el mundo científico.

Muchos pequeños lectores de Verne fueron de adultos grandes científicos e inventores. Entre ellos el ingeniero alemán, nacionalizado estadounidense,  Wernher von Braun (1912-1977), pionero de la balística y de los proyectiles dirigidos de gran alcance en la década de 1930. El viejo sueño de Verne (Wernher era un apasionado de las novelas de Jules Verne) se cumplía con las primeras misiones al espacio en las décadas de 1960 y 1970. Las cuales pudieron ser posibles gracias, en parte, a los diseños de von Braun.

La Luna, sin duda, fue el primer objetivo de las primeras misiones humanas en el espacio exterior. El sueño de llegar allí estaba al alcance de la tecnología existente.  Con cohetes “Saturno V”, que había mejorado las capacidades tecnológicas de ingenios anteriores, comenzaba en 1963 la carrera espacial de los Estados Unidos de América.

Si bien desde principios de la década de 1950 los soviéticos habían desarrollado una tecnología similar a la de Braun (Al frente estuvo uno de los mentores de von Braun), habían lanzado el satélite artificial Sputnik 1 y llevado a Yuri Gagarin a la órbita terrestre, tras la prueba fallida con la perra Laica; aun no estaban en disposición de llevar a un ser humano a la Luna. 

En el contexto de la Guerra Fría (1943-1993)  Estados Unidos y la URSS competían en la carrera espacial.  Llegar a la Luna se había convertido en el objeto de deseo de ambas potencias. Quien llegara primero al satélite habría triunfado en la conquista del espacio; lo que le daría una enorme ventaja sobre el vencido.

La llegada a la luna supuso el triunfo de la ingeniería norteamericana frente a la soviética. Estados Unidos plantó allí su bandera en un acto simbólico de toma de posición del satélite por parte teórica de Estados Unidos (Al menos hasta la firma del Tratado de la Luna de 1979), pero moralmente en nombre de toda la humanidad, al ser considerada un “bien común de la humanidad”.

La Luna es desde 1969 objeto de observación y estudio científico a nivel mineralógico, impacto del viento solar,  la posible existencia de agua en el subsuelo lunar, los impactos de cuerpos celestes sobre la superficie lunar, estudios sobre la influencia de la Luna en la gravedad terrestre….  

Pero también es oscuro deseo por parte de los cuerpos militares que ven en el satélite un lugar idóneo para establecer una base espacial permanente militarizada desde la que operar para la conquista del espacio exterior; también están los que desean convertir a la Luna en un bien comerciable, bien a nivel inmobiliario (Es decir vender parcelas de la luna a terrícolas), bien a nivel turísticos (Viajes turísticos espaciales)…. También están los ufólogos, freakies y teóricos de la conspiración que ven en la Luna una gran mina de argumentos para vender al gran público.

En 2018/2019 se espera que llegue una nueva misión norteamericana (NASA) al satélite coincidiendo con el cincuentenario de la llegada del primer ser humano al satélite. Los indicadores que misiones anteriores nos han dejado, han mostrado nuevos campos en la investigación científica que pueden ser muy útiles en el conocimiento de cómo se formó la Tierra y el sistema solar; también para comprobar con tecnología actual  algunos descubrimientos que en el pasado no pudieron estudiarse por falta de tecnología adecuada.  

La idea de la colonización lunar por parte de terrícolas  no ha quedado apartada del todo. Hoy podría ser una realidad y facilitaría mucho la exploración científica de nuestro sistema solar acortando distancias con los planetas más cercanos, al no tener que superar la gravedad terrestre. Las nuevas naves espaciales podrían ahorrar energía y combustible si en vez de salir de la Tierra, lo hicieran desde la Luna. La colaboración entre agencias, demostrada en la construcción de la Estación Espacial Internacional, facilitaría mucho el avance científico en el campo del estudio del espacio exterior.

“Vete al comedor, da una vuelta alrededor de la mesa mirado siempre su centro, y cuando hayas concluido el paseo circular, habrás dado una vuelta alrededor de ti mismo, puesto que la vista habrá recorrido todos los puntos del comedor. Pues bien, el comedor es el cielo, la mesa es la Tierra y tú eres la Luna
 (Jules Verne)

domingo, 26 de noviembre de 2017

Valencia. La Batalla del Barro 1957-2017






El 12 de octubre de 1957 una impresionante riada procedente del Turia, inundó la ciudad cubriéndola con un manto marrón de barro y generando numerosos problemas a las autoridades locales.

En estos días se está celebrando en Valencia (Centro Cultural Bancaja. Plaza de Tetuán, 23. Del 19 de octubre al 10 de diciembre de 2017) una magna exposición con motivo de los 60 años de los esfuerzos por parte del ejército para quitar todo el barro de la histórica riada. 

Al frente del operativo militar, entre otros, estaba el entonces general de brigada D. Félix Gómez - Guillamón y Guillamón (Martín Muñoz de las Posadas. Segovia, 1898 – Madrid, 1979) al cual se le asignó el mando del “Servicio Militarizado de Desescombro” para hacer frente a la crisis sobrevenida.

Sobre él hay una magnífica biografía firmada por Luis Utrilla Navarro, realizada con la colaboración entusiasta de algunos parientes en su elaboración Esta obra merece la pena, a modo de ilustración, adquirir y leer antes de asistir a la exposición. 

Luis Utrilla Navarro
El general  Félix Gómez-Guillamón. Ingeniero, aerostero, geógrafo, científico y escritor
Madrid, Aertec Ingenierías y desarrollo, 2004
ISBN. 84-95457-43-1


Dejo a continuación algunas fotos que ha realizado recientemente  Nacho Aranda en una visita que un grupo compuesto por mi hermana, primos, tíos y sobrinos ha realizado a la exposición en representación de la familia del general de brigada Félix Gómez-Guillamón y Guillamón. 




jueves, 22 de junio de 2017

Borceguíes y torna fuelle





A pesar de sus muchos siglos de existencia, el Camino de Santiago ha suscitado numerosas historias personales, espirituales, sociales, políticas, económicas y culturales. Uno de los escritores que mejor lo conoce tanto en su faceta de arquitecto; como en su pasión por la intrahistoria de las cortes medievales de la antigua tierra de Hispania es José María Pérez González, más conocido como “Peridis”.

Acabo de terminar de leer “La maldición de la Reina Leonor” (Madrid, Espasa-Calpe, 2016), continuación de su novela “Esperando al Rey” publicada en 2012.  Ambos libros se circunscriben al Reino de Castilla y a la biografía del Rey Alfonso VIII (1158-1214).

En esta segunda entrega el autor articula el argumento principal en la persona de Leonor de Plantagenet (1160 -1214), princesa inglesa y consorte de Alfonso VIII de Castilla. Al igual que  en “Los pilares de la tierra” (Ken Follet), “El nombre de la rosa” (Umberto Eco)  o “la catedral del Mar” (Idelfonso Falcone), la acción gira en torno a la construcción de un gran monumento religioso, en este caso el “Monasterio de Santa María La Real de Las Huelgas de Burgos” (1187) construido por un tal “Maestro Ricardo” que aparece en esta segunda entrega como personaje intrigante y cuasi amante secreto de la reina Leonor.

La acción histórica se circunscribe a un periodo en el que las cortes de “Hispania” (Reinos de Portugal, León, Castilla, Aragón y Navarra) comienzan a darse cuenta que las peleas sobre derechos dinásticos, territoriales o sucesorios están arruinando sus arcas públicas y empobreciendo a sus estados. El papa Clemente III (1187-1191) llegó a calificar el escenario de las cortes de Hispania como un “cesto de cerezas” enmarañando  y complejo. 

Todas tenían un enemigo común: el Imperio Almohade (1147-1269), que se extendía desde Marraquech (actual Marruecos) hasta el río Tajo (fronterizo con varios reinos de Hispania). El Papa llamaba a la cruzada en Jerusalén, los príncipes europeos se hacían los remolones, dado que tenían sus arcas  sin fondos. Solo Ricardo Corazón de León tuvo la gallardía de ponerse al frente de un minúsculo ejército con más devoción que medios, para hacer frente al “miramamolín” de Oriente. En el caso de Hispania, el “cesto de cerezas” impedía cualquier acuerdo sobre la cuestión, enfrascados como estaban en sus luchas por la hegemonía peninsular.  La cruzada oriental no era prioritaria para Alfonso VIII.

Peridis” de forma trovadoresca y prosaica se inmiscuye discretamente a través de la mirada y el sentimiento de la reina consorte en la maraña de relaciones y conspiraciones entre los reinos cristianos peninsulares y sus agitadas cortes palatinas. Nos lleva al lector a esos deliciosos ambientes cortesanos donde la palabra dicha y el gesto expresado mostraban un mundo que en muchos aspectos se parece al actual. La intimidad palatina se muestra diferente frente a la majestad áulica pública de los monarcas castellanos y leoneses. Ahonda en la personalidad de sus personajes que nos hacen ver la historia medieval con ojos amables e incluso hilarantes por momentos.

Alfonso VIII logró con mucha dificultad  aunar los esfuerzos de los reyes de Portugal, Aragón y Navarra para presentar en los “Llanos de la Losa” (actual Navas de Tolosa) batalla campal contra el “Miramamolín” almohade (el Califa Muhammad An-Nasir) el 16 de julio de 1212. Esta victoria castellana fue clave para derrotar a los almohades de forma definitiva y continuar de esta manera el avance castellano hacia “la Andalucía”.  Sirvió también para realzar hegemónicamente a Castilla como principal reino peninsular y a su rey como líder indiscutible de la cristiandad occidental. En la descripción de las batallas y todo lo que tenía que ver con la mentalidad caballeresca clásica,  el libro de “Peridis” podría ser sin lugar a dudas un “Libro de Caballerías” donde se aprecian entrelíneas “El Quijote” cervantino.

La obra de “Peridis” muestra otras temáticas menores, pero muy interesantes por el trabajo de documentación previo.  Evidentemente el primero era el valor para las cortes europeas e hispánicas que tenía el Camino de Santiago como principal ruta de peregrinación continental, actuando en rivalidad con las rutas que iban a Jerusalén, Constantinopla y Roma.  

En la época que trata el libro de “Peridis” (Siglos XII y XIII), el camino era también la vía de entrada de la cultura europea y era una ruta comercial terrestre de primer orden. A lo largo del mismo príncipes, reyes, nobles, obispos, abades  construyeron numerosas iglesias, catedrales, monasterios, hospicios, albergues para peregrinos y obras de infraestructuras como puentes y mejora del firme del camino. Del camino “francés” que es el que nos ocupa surgieron posteriormente otros caminos que enlazaban en la península con las principales cañadas reales o vías pecuarias por donde transitaba el ganado de norte a sur y viceversa.  Por tanto el camino era como la autopista del Medievo. Un camino de encuentro e intercambio.

Hispania al igual que otros países de su entorno estaban saliendo de los terrores del Medievo milenarista donde predominaba la ortodoxia católica, para iniciar un camino de renacimiento humanístico de las ciudades, del comercio, de la artesanía, de la navegación, de la espiritualidad evangélica, de la filosofía clásica greco-latina, de la vida civil. Las ciudades recibían a los mercaderes con productos provenientes de todas las partes del mundo conocido. Las ciudades, liberadas del vasallaje nobiliario, vivían un renacimiento cultural importante, auspiciado en gran parte por las autoridades y administradores regios, quienes veían en el comercio una forma rápida de aumentar las arcas del tesoro real.   Todo esto también se refleja en esta segunda entrega.

Otro aspecto importante y casi desconocido, era el papel de la mujer en las cortes palatinas y en la sociedad en general.  Para una reina (Leonor) y una infanta (Berenguela) el papel que se le asignaba era el meramente reproductor de herederos al trono. Como mujeres eran apartadas de los graves asuntos del reino y se las educaba en la santa obediencia a la iglesia, a su marido y en el cuidado de los hijos habidos en el matrimonio regio.  Todo estaba reglamentado por la Iglesia Católica del momento. Tener un hijo varón era un alivio porque había engendrado a un heredero; por el contrario si engendraba una hija entonces la desgracia podía recaer sobre su persona, dado que las mujeres por definición no debían reinar nunca.

Peridis” muestra cierto erotismo literario en la presentación del matrimonio regio y en los sentimientos que aquel sistema protocolario y excesivamente reglamentado producía en los cónyuges. El amor que los esposos debían profesar era el “amor cortés” (“Libro del Buen Amor” de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita), puro e inmaculado a los ojos de Dios. La sexualidad era una práctica prohibida si se producía fuera del matrimonio canónico y lo era también dentro del matrimonio si alguno de los dos actores sentía placer al practicar “la cópula” (especialmente en la mujer). La frontera entre la obligación y el placer era una cuestión fundamental para la puritana moral de la época.

Resulta agradable y en cierta forma interesante el uso del lenguaje en las trovas cantadas por los trovadores cortesanos. Indirectamente expresaban lo que públicamente no podían ni mencionar a riesgo de ser carne de hoguera por los doctos inquisidores de Castilla. En el terreno femenino vinculado en esta época a la sexualidad reproductiva, estas trovas eran ampliamente conocidas y muy apreciadas por la realeza y la nobleza en las cortes palatinas; aunque para disgusto del obispo de turno.

En el papel de la reina Leonor hay otro personaje interesante: el del galeno judío Ben Amusco.  El opinaba, como muchos otros sabios heterodoxos de la época, que la mujer además de servir para traer criaturas al mundo, podían ser útiles en otros campos. La mujer tenía muchos talentos que debían ser ocultados o reprimidos debido a que eran “distracciones” que no conducían a su función reproductora principal.  La Infanta Berenguela era una buena muestra de ello. Sabía manejarse con las armas de un caballero, entendía de geopolítica peninsular, estaba versada en lenguas clásicas e hispánicas, culta y devota religiosa. Con razón Alfonso VIII se lamentaba en este libro que Gran Reina de Castilla hubiera sido, si hubiera nacido varón.

Antes de concluir quisiera explicar las palabras: “Borceguíes y Torna fuelle”. Ambas recogidas con profusión en la narrativa del libro.  Palabras puramente castellanas y en desuso en el lenguaje hablado actual. 

El Borceguí era un calzado abotinado de mujer, abierto por delante y que se ajustaba por medio de correas y cordones. Para las damas de la corte el Borceguí era un calzado ricamente decorado. Pero también se usaba fuera de la corte. Generalmente eran las judías y prostitutas las que las calzaban como signo de distinción para dar a conocer su estado ante la sociedad. Algunas, según aparece en el libro de “Peridis”, se adornaban con cascabeles cuyo sonido avisaba de ser mujeres poco virtuosas. Esta circunstancia hacía que para muchos hombres yacer con dichas mujeres prohibidas fuera excitante con los borceguíes puestos.

El torna fuelle es descrito por “Peridis” como una estrategia militar que tenía que ver con el juego del ajedrez. Unas veces se acerca al rey, en otras se aleja para entrar por otro lado, hacia el rey. La madeja del “cesto de cerezas” de la Hispania medieval se regía, como en el juego de ajedrez, por estrategias a ambos lados del tablero. 


En líneas generales, es un libro que entusiasma, atrae y gusta al lector aficionado a la novela histórica ambientada en el Medievo. La prosa es fluida y el lenguaje, aunque cuidado con esmero, es para todos los públicos.  Es por tanto un libro para leer pausadamente y que invita a profundizar en los diferentes temas que trata. Es un libro recomendado  para leer en  verano. 


sábado, 27 de mayo de 2017

La era de las cosas



Un neologismo actual es “Internet de las cosas” que alude a las redes que conectan todo tipo de objetos a la red Internet.  La interacción usuario – información se muestra de manera directa y en tiempo real. 

Cuando en 1991 apareció “internet”  a escala académica para interconectar ordenadores físicos ubicados en universidades y centros de investigación se pensaba visualmente en un cable telefónico o en una onda hertziana. Dos objetos: ordenadores interconectados entre sí.

A partir de 1992 con la aparición de la World Wide Web (CERN) y los navegadores inteligentes, los usuarios de esos dos objetos podían intercambiar información entre sí de manera prácticamente inmediata (Dependía del tipo de red telefónica y modelo del modem elegido).  

A partir de 1993-1995 muchas otras redes se incorporaron a “Internet”, pasando del mundo académico y gubernamental a la sociedad de consumo.  Nacía la industria de Internet y la consecuente industria de creación de contenidos.

Al comenzar el siglo XXI  internet dejaba las instituciones y pasaba a la calle, cualquier persona podía conectarse a internet, en cualquier lugar  y en tiempo real gracias a los  nuevos dispositivos móviles evolucionados del teléfono inalámbrico o portable (el móvil para entendernos).

Hoy  es posible acceder a los contenidos disponibles en las redes de internet ya no desde cualquier dispositivo móvil; sino desde cualquier cosa física: una nevera, un reloj de pulsera, unas gafas, una mesa, un vestido, etc.  Siempre y cuando tenga un dispositivo o área Wi-fi que le permita al usuario conectarse a Internet.

Hoy en tiendas de anticuario y en los centros de reciclaje y/o reutilización de residuos, se amontonan los viejos ordenadores y los viejos móviles que han quedo obsoletos por el avance acelerado del mercado tecnológico.

Otra de las víctimas son los libros, las enciclopedias y los archivos en papel, inservibles paradójicamente en la era de las cosas.  Es curioso porque la información que está contenida en estos antiguos receptores de información  es la misma o incluso más ampliada que la que puede ofrecer cualquier app que se desarrolle.  El mercado manda y las cosas digitales o digitalizadas son más demandadas que las cosas off line.  

Vivimos en un mundo capitalista y en una sociedad de consumo, donde se produce más de lo que realmente se necesita. La duración del ciclo de vida de las “cosas” que hoy se venden no superan los tres años.  La idea es producir más, para ganar más.  Los entusiastas de la sociedad de consumo enarbolan la bandera de la innovación tecnológica como un síntoma de desarrollo del país. Los detractores consideran que la excesiva industrialización y la sociedad de consumo actual están jugando en contra de la ciudadanía y del medio ambiente.  El deterioro de la salud y del planeta es un síntoma de ello.

 Algunos han querido salirse de la corriente dominante, aislarse del consumismo excesivo e incluso abandonar el mundo digital. Las alternativas que proponen es el consumo justo de aquellas “cosas” que realmente necesitamos para nuestra vida. Nos proponen adquirir “cosas”  producidas con materias primas y métodos respetuosos con el medio ambiente.  Nos proponen mejorar y dignificar las condiciones laborales de los trabajadores que producen las “cosas”.  Nos proponen cambiar el modelo energético por uno más respetuoso con el medio ambiente. Nos proponen abandonar los combustibles fósiles por otras fuentes de energía renovables.

El interés de estos grupos “verdes o ecologistas” es cambiar el modelo de sociedad en los países altamente industrializados.  Se trata de regresar a un mundo donde lo importante no son “las cosas”, sino apostar por lo que es verdaderamente importante para la vida: las personas y la naturaleza.

En algunos países este movimiento sensible con la vida humana (nuevo humanismo) y con la naturaleza (nuevo ecologismo),   se ha convertido en objetivo prioritario. Lo importante no son “las cosas” y a partir de ahí comenzar a cambiar la sociedad e industria.

No se trata de acabar con la industria, ni de dejar de usar la tecnología; sino lo verdaderamente importante es hacerlo de manera correcta y responsable incorporando al acervo político, económico y social: La recuperación de la ética, el avance del espíritu democrático, la apuesta por la fraternidad social, la cultura del respeto y la tolerancia, la cultura de la paz, la resolución consensuada de los problemas surgidos.

Frente a la sociedad de consumo, sería bueno cambiar a una sociedad del bienestar.  Algunos capitalistas dirán que cuesta mucho mantener el estado de bienestar. Esto sucede porque únicamente piensan en términos monetarios.  A veces las inversiones no han de hacerse en moneda en curso, sino en servicios públicos de calidad para contribuir al desarrollo de las sociedades. 

Una sociedad es desarrollada cuando alcanza un alto nivel de bienestar social; no porque haya sido capaz de producir y comercializar muchas “cosas” o su PIB esté en la cumbre del índice.

En 1972 el rey de Bután consideró que el modelo capitalista occidental no contribuía a superar la extrema pobreza en la que vivían sus ciudadanos. Observaba desde la perspectiva espiritual budista que la infelicidad de su pueblo se extendía de forma más rápida que la pobreza. Llegó a la conclusión que el modelo capitalista no estaba siendo eficiente en la erradicación de la pobreza y su infelicidad  no se ajustaba a la espiritualidad budista. El dolor de su pueblo aun permanecía.

Para ello cambió el modelo: el objetivo de su política económica debía conseguir niveles altos de Felicidad Nacional Bruta (FNB) a través de:

-          Promoción del desarrollo económico sostenible e igualitario
-          La preservación y promoción de los valores culturales
-          La conservación y preservación del medio ambiente
-          El establecimiento del buen gobierno

El bienestar debe comenzar por uno mismo: Salud física, psicológica y emocional. Seguidamente se debe crear un ambiente de bienestar comunitario: buenas relaciones sociales, convivencia, solidaridad, fraternidad, consensos y acuerdos en común. Para crear un buen ambiente de bienestar a nivel estatal: buen gobierno, políticas de interés general, políticas de buenas relaciones con el exterior, cultura de la paz, etc.

Por  tanto el movimiento que puso el rey de Bután encima de la mesa no era un programa político, sino un cambio en la mentalidad y en el estilo de vida de las personas. Para Bután y otros muchos países que han seguido su estela con mayor o menor implantación, lo importante son las personas, su bienestar y su felicidad.

Recientemente el Papa Francisco, el ex presidente Obama, su mujer y otros muchos líderes mundiales concienciados de la necesidad de cambios en el modelo actual, han hecho igualmente hincapié en la necesidad de cambiar de vida. De abandonar el consumismo compulsivo, de limitar la acción de las empresas y gobiernos capitalistas,  de crear marcos jurídicos respetuosos con las personas y con el planeta. 

El “capitalismo y el comunismo”  nacieron en una era tecnológica pre digital.  En aquel contexto era factible el mundo dual o binario que se expresaba de manera efectiva en un maniqueo discurso de: “buenos y malos, amigos y enemigos, ángeles y demonios, ricos y pobres”. Hoy el mundo es diferente. La primigenia “aldea global” (Marshall McLuhan, “Galaxia Gutenberg”, 1962) se ha convertido ya en una gran metrópoli, que supera incluso el marco virtual para hacerse real.

Hoy la información y el conocimiento marcan la agenda económica, política y social.  La globalización digital ha permitido la interconexión de los  terrícolas de manera mucho más eficiente, inmediata  y directa que en épocas anteriores. 

En consecuencia, la naturaleza del poder en esta gran metrópoli, está cambiando nuevamente. Aquel que controle la información y el conocimiento tiene el poder hegemónico y absoluto sobre  la humanidad (“Matrix”,1999). “El Gran Hermano” que predijo en 1947 George Orwell en su novela “1984” es hoy una realidad palpable.  

El avance científico nos habla de una revolución robótica, en la que las máquinas acaban sustituyendo a los humanos en la industria. Esto, que para muchos es ciencia ficción, es una realidad inminente a la luz de los progresos que están teniendo los resultados actuales en materia de Inteligencia artificial.


El pensamiento actual está debatiendo sobre el futuro próximo del planeta y sus habitantes. Como ya pasó en el siglo XIX con la primera revolución industrial, hay personas que prefieren ahondar en los beneficios de “las cosas” y otras que prefieren poner en primer plano las necesidades y deseos de “las personas”.  Pero también están los que buscan fórmulas de consenso mixtas un punto intermedio entre los productores de las “cosas” y los que prefieren a las “personas”, antes que a las “cosas”.



jueves, 18 de mayo de 2017

17 de mayo, Día Internacional del Reciclaje




El reciclaje como actividad industrial surgió después de la segunda guerra mundial (1939-1945) al desescombrar los edificios destruidos en las grandes ciudades. Los arquitectos reutilizaron los materiales de los antiguos edificios, para construir las nuevas edificaciones. Después comenzaron a pensar en cómo sacar provecho de esta actividad, dado que reducía los costes de producción, surgiendo así un nuevo sector económico: el del reciclaje.

Fue a partir de la década de 1970 y 1980 cuando el reciclaje pasó a convertirse en una actividad social englobada dentro de los movimientos naturalistas y conservacionistas de los espacios y especies naturales.  Con las cumbres medioambientales, los gobiernos se fueron de forma asimétrica y no siempre dando facilidades, adaptando a políticas medioambientales favorables a mejorar la vida en el planeta, preservar las especies amenazadas y reservar espacios libres de presencia humana. En los últimos tiempos las políticas medioambientales se han orientado hacia la calidad del aire que respiramos, la calidad del agua que bebemos o la calidad de los alimentos que comemos.

La energía es un escollo para el desarrollo de los pueblos y también para las políticas medioambientales. Los intereses de la industria y los desafíos del activismo social se contraponen, dejando a los gobiernos en una complicada posición.  En muchos casos se han formado lobbies energéticos que apuestan por el mantenimiento de sistemas productivos altamente contaminantes o nocivos para la vida en el planeta. Sus intereses financieros y económicos condicionan su posicionamiento.  Por el contrario el activismo social  apuesta por una energía limpia de contaminantes; así como por una producción respetuosa con el medio ambiente y la salud de las personas.

Los gobiernos afirman en teoría y públicamente estar de acuerdo con las políticas medioambientales conservacionistas y con apostar por la energía limpia; pero en la práctica se ven avocados a someterse a las presiones de los lobbies energéticos y a la industria agresiva con el medio ambiente. Los tratados internacionales han sido machacados hasta el extremo. La guerra energética es una realidad en la actualidad. El activismo conservacionista ha sido denostado, perseguido y condenado al ostracismo. Las leyes se han hecho a medida de las grandes industrias contaminantes.

El reciclaje  es una concesión que los gobiernos han hecho a los activistas para justificar su teórico posicionamiento hacia la energía limpia y los procesos productivos respetuosos con el Medio Ambiente.  Tener servicios de recogida y procesamiento de residuos urbanos genera mucho voto ciudadano. Da buena imagen al municipio y engrandece la figura de sus autoridades. En realidad el reciclaje es un arma de doble filo.

Por una parte retira de la circulación ingentes cantidades de residuos, conciencia a la gente y favorece la vida a nivel local; pero por otro se mantiene la generación de residuos dado que el reciclaje es hoy un sector económico en ascenso. Da de comer a muchas familias y genera muchos puestos de trabajo.

Pero por otra no acaba de solucionar el problema de la generación de residuos.  En algunos países han convencido a sus ciudadanos en la necesidad de cambiar los hábitos de consumo y el estilo de vida.
 
Muchas veces no somos conscientes de la basura que generamos, no somos conscientes de la cantidad de envases que no reutilizamos, no somos conscientes del papel que usamos a diario. 

Nosotros somos el problema al generar residuos. Si reducimos los residuos, no será preciso reciclar.

El reciclaje es el resultado de una forma de vida hostil con el medio ambiente. La concienciación medioambiental habría de caminar  hacia un estilo de vida diferente. El reciclaje es la muleta; ayuda, pero no soluciona.

Existen hoy muchas iniciativas al respecto tanto desde la esfera pública, como desde el sector privado. Promocionar una vida sana es una forma altruista en la que cualquier persona puede participar en este proyecto global que pretende recuperar el planeta tierra como nuestro hogar.

Apostar por un bienestar físico, psicológico y emocional es una buena forma de iniciar un estilo de vida saludable. El ejercicio físico, el equilibrio emocional, tener una buena salud mental, tener un cuerpo sano a efectos médicos, es la base a partir de la cual gira todo proyecto medio ambiental. Comencemos por uno mismo y nuestro entorno inmediato.

En este sentido la buena alimentación es fundamental. La dieta que consumamos ha de ser la adecuada a nuestro estado físico y mental.  La pirámide de alimentos es una herramienta esencial para encontrar el equilibrio dietético que necesitamos para tener una buena salud nutricional.

El ejercicio físico regular se ha revalorizado en los últimos años, e incluso forma parte de la pirámide nutricional actualmente. Tiene infinidad de beneficios para el cuerpo humano y también a nivel psicológico, dado que refuerza la autoestima, combate el estrés y aumenta la vitalidad entre otros beneficios.

El equilibrio emocional es fundamental para tener una vida sana. La vida a veces nos coloca en situaciones desagradables y de estrés. Muchas veces no sabemos cómo reaccionar y a veces todo ello nos puede conducir a la depresión o a la esquizofrenia. Aceptar lo que uno es, con sus límites, sus virtudes y defectos, es una buena forma de tener equilibrio emocional. Saber reaccionar en la medida oportuna ante una situación de estrés, favorece la comunicación interpersonal y nos hace sentir bien.

El bienestar emocional es fundamental para ganar en autoestima y en iniciativa. En la Grecia clásica se decía aquello de “Conócete a ti mismo” y Descartes decía “pienso, luego existo”.  El reconocimiento de uno mismo ayuda en la maduración de la persona como individuo y ayuda en sus relaciones personales con su entorno.

 Cuando uno tiene vida sana, puede aportar ideas razonables al conjunto de la sociedad, puede implicarse en proyectos concretos o participar del debate público dando su opinión. 

En las asociaciones y movimientos medioambientales, se puede ver el activismo hacia todas estas cuestiones, con mayor o menor exaltación de las ideas. Existen en las mismas gentes que desde la razón y la buena política (esa que tanto escasea últimamente) tratan realmente de mejorar el medio ambiente proponiendo cambios sustanciales en las políticas gubernamentales o en la legislación en base a una hoja de ruta o agenda medioambiental,  a través de experiencias o estudios científicos contrastados.

Por desgracia también hay mucho radical y fanático suelto (el “ecologista coñazo” que diría mi tío Luis q.e.p.d.), aquel que pretende hacer las cosas de forma brusca y a menudo violenta  (Lo cual es un contrasentido, dado que los activistas medioambientales suelen ser por lo general pacíficos) para imponer su voluntad.

Por tanto el reciclaje es bueno, se ha de hacer y se ha de concienciar a todos; pero no es la solución. El cambio de vida y de hábitos de consumo favorece más a la naturaleza que el reciclaje de residuos.  No generar residuos y usar energías limpias contribuye a la mejora del medio ambiente.


Es preciso en este día señalado reivindicar al gobierno una política medioambiental para España vinculada al desarrollo y extensión de la energía limpia y no vinculada a los intereses del lobby energético controlado por las grandes eléctricas del país.  España lleva mucho retraso en el cambio de modelo energético. En otros países europeos ya llegan al 100% de energía limpia. ¿A qué espera nuestro gobierno para sumarse a la energía limpia?



lunes, 8 de mayo de 2017

EPSON PaperLab A - 8000, la revolución en el mundo de reciclaje




EPSON acaba de presentar en la Feria CeBIT de Hannover  (Alemania) su laboratorio de papel o fábrica de papel instalable en una oficina.

Este aparato gigante con una buena estética funcional para oficinas: Imprime, destruye y  con los residuos generados, crea de nuevo papel en tan solo 3 minutos. Este nuevo papel presentará a elección  diferentes grosores, colores e incluso olores.  Con esta máquina se ahorra uno tener que ir a la planta recicladora; con ella en la propia oficina se puede reciclar el papel creado previamente en la misma oficina. 

En Epson aseguran la máxima confidencialidad de la información y el respeto al medio ambiente. Pero no ofrece datos,   ni especificaciones técnicas como: el  consumo eléctrico, la composición de los aditivos que se incorporan a la fibra de papel (¿son o no son contaminantes?) y el coste de mantenimiento de los consumibles que necesitará (tintas principalmente).

El precio parece que será alto y estará destinada a las grandes empresas que consumen mucho papel. No parece que se dirija a la pequeña empresa, autónomos o al ámbito del hogar, donde los costes se prevén inasumibles. Tampoco para Epson es rentable enfocarlo a la PYME, autónomos y hogares.

Hasta 2018 no vamos a poder disfrutar de esta máquina revolucionaria en Europa. Principalmente se está vendiendo en China, Japón y Estados Unidos, donde está teniendo buenos resultados al parecer.

Para la PYME, autónomos y hogares aun son necesarias las empresas que ofrecen servicios de gestión de residuos a pequeña escala: Retiran, destruyen y reciclan los residuos generados. Consúltenos y les solucionaremos su problema. Las empresas de gestión de residuos están autorizadas para desarrollar esta labor, aseguran la información, monitorizan el proceso, certifican el servicio  y contribuyen a proteger el medio ambiente de forma rápida, con total transparencia y de toda confianza.

En Kalímacos llevamos desde 2010 con este servicio atendiendo esta demanda a pequeña escala: hoteles, abogados, asesorías, autónomos, particulares, ingenieros, arquitectos, comercios, empresas de venta de telefonía, son algunos de los sectores que más nos demandan este servicio. Son muchas las toneladas de papel que han sido retiradas de la circulación, destruidas y recicladas en papel nuevo, en fibra alimentaria, en abono, en papel higiénico y en pasta de papel para múltiples usos.


 Para más información www.kalimacos.com


viernes, 31 de marzo de 2017

Cambios en el ecosistema de la información



A lo largo de esta última década varios fenómenos en el ámbito económico y empresarial han cambiado de forma significativa los paradigmas previamente existentes en el campo de la información.

De forma sintética podemos observar cuatro  fenómenos recurrentes:

  •                 El consumidor es hoy un producto de consumo.
  •      El consumidor accede de manera directa al producto elegido en cualquier sitio, a través de cualquier dispositivo o medio y en tiempo real.
  •          Arraigo social de la llamada “cultura de la gratuidad
  •          Arraigo social de la llamada “cultura de la inmediatez


1) La interactividad que suponen las redes sociales digitales, el ambiente socializador y comunitarista y la autopromoción personal ha convertido al consumidor en protagonista de su propio spot publicitario, convirtiéndose a sí mismo en un producto a la venta. Ser hoy “viral” en la red o alcanzar el “Trending Topic” del día es una meta cada vez mas anhelada por la mayoría de los creadores de contenidos de estas populares redes sociales digitales.

La generación de contenidos en la red es hoy una gran industria en alza, los productores de esos contenidos  son personas muy cotizadas en el mercado digital.  El atractivo amateur que expresan  estos post, sustituyen a los producidos por profesionales del marketing empresarial convencional. De ahí que la producción audiovisual amateur haya adquirido un nuevo espacio para su desarrollo. Un espacio generador de empleo y de riqueza.

2) El acceso directo lo proporciona la inmensa variedad de dispositivos digitales móviles y la inmensa oferta de apps existentes en el mercado. El consumidor  accede directamente al producto que busca, eliminando así el modelo distributivo o de intermediario. La gente ya no va a la tienda a comprar, directamente hace la compra on line (Modelo Amazón). Es más rápido, fácil de interactuar con la app correspondiente, y no necesita estar físicamente en el lugar donde se vende.

3) Internet se ha convertido en un continente donde todo está disponible y es gratuito.  Frente al sistema inicial de pago por visión a contenidos audiovisuales o pago por acceso a los contenidos alojados en la web corporativa,  en la actualidad predomina el acceso directo sin pago a los contenidos.  Para muchos internautas,  incluso la gratuidad de contenidos es considerada un derecho natural.

El sistema de edición digital y de producción digital ha puesto contra las cuerdas los convencionales derechos de propiedad intelectual o de producción audiovisual.   Los autores (hoy denominados “generadores de contenidos”) en el mundo convencional cobraban su canon por obra vendida. Se necesitaba una gran campaña publicitaria para que su obra destacase sobre las demás. 

Hoy en el mundo digital  cualquier persona puede autoeditarse un libro o autoproducirse un video y ponerlo de forma gratuita o a bajo coste en la red.   El coste de almacenaje en los webs especializados es muy bajo.  Ante esta herramienta versátil, fácil e instantánea, sobran los intermediarios (editores y distribuidores).

4) El acceso a los contenidos ya no es rápido, sino inmediato.  Cualquier persona necesita una información de manera urgente y en cuestión de segundo tiene esa información en su dispositivo.  Esta cultura de la inmediatez ha provocado que la información que se proyecta en la red sea escueta, minimalista y fragmentada. Es lo que muchos tuiteros han denominado la “dictadura de los 140 caracteres”, que incluso ha inventado un lenguaje nuevo a base de abreviaturas y emoticonos para expresar todo lo que se desea expresar en cuestión de segundos.

La rapidez en la carga de webs se ha multiplicado en los últimos años, para de esta forma estar de forma permanente comunicado a través de un dispositivo electrónico. Las redes sociales son la ventana del mundo real al virtual y en estos instantes la comunicación fluida entre ambos mundos es algo inimaginable hace tan sólo una década.  Del universo se ha pasado al multiverso.

Ante estos fenómenos seleccionados, uno cabe preguntarse cómo afecta esto al mundo de la información y la documentación. En las últimas semanas y meses se está hablando mucho en los debates profesionales (en las redes especializadas y sociales) acerca del futuro de “la Profesión”

Efectivamente, archiveros, bibliotecarios y documentalistas  en tanto distribuidores de información o de intermediarios entre usuarios y documentos,  se encuentran fuera de juego en los últimos tiempos. Los usuarios tradicionales ahora acceden a la información de manera directa e instantánea, a través de los dispositivos móviles a los contenidos alojados en la red sin mayores complicaciones.

Las bibliotecas y el comercio librero están viendo bajar sus usuarios o clientes. Los archiveros son una especie a extinguir ante la innecesaria documentación en papel.  Los documentalistas están siendo sustituidos por las Apps.  ¿Cuál es el problema?

La información hoy se genera, transmite y almacena de forma digital, esto excluye el soporte papel y en consecuencia deja obsoleto el sistema de gestión de documentos tradicional: archivos y bibliotecas. Frente a la gestión de documentos, hoy se habla de gestión de información o gestión de contenidos.  No importa el soporte, importa el contenido de la información.  Al no existir objeto físico: el documento en papel,  los profesionales precisan una profunda reconversión de su rol profesional y un cambio de “bit”  en su paradigma teórico profesional.

Para muchos gestores, llamémosle así provisionalmente,  el problema proviene de la incapacidad para el cambio de roles. La formación recibida por muchos profesionales convencionales  dista mucho de los retos que la gestión de información o de contenidos proporciona hoy al profesional de la información.   Muchos se resisten, otros se muestran revolucionarios y otros rompen directamente con el marco previo. 

La información instantánea y fragmentada  por si sola genera múltiples interpretaciones “a la carta” para cada usuario. Cada interpretación genera instantáneamente nueva información.  

La noticia cambiante en el tiempo  abre múltiples canales de discusión de forma también instantánea y abre también de forma instantánea nuevas conversaciones. A veces los cambios son tan acelerados, que más que información generan ruido y confusión (caso por ejemplo de las comunicaciones vía whatsapp en grupos, al final acaba uno por silenciar el grupo ante la imposibilidad de seguir la conversación).

Ante esta situación uno se pregunta como profesional sobre su utilidad en un mundo automatizado, donde la persona es sustituida cada vez más por la maquina.  En muchos foros se habla incluso de la pronta desaparición de las profesiones convencionales del sector: archivística, biblioteconomía y documentación.

Si vemos estos fenómenos en el ámbito profesional privado, podemos ver como las empresas privadas están migrando sus “registros” (traducción literal de “Record”)  en papel a formato digital (escaneo y digitalización) eliminando a manos llenas los “registros” en papel. Archivos y bibliotecas enteras están acabando en la actualidad en las plantas de gestión de residuos y reciclaje.

Los libros  y enciclopedias técnicas  ya no son necesarios para los proyectos empresariales, para eso están los contenidos en la red.  El comercio librero convencional de segunda mano ya no los compra, ante la alarmante saturación de sus almacenes. El coste de guardarlos es inasumible. La venta como papel es la salida más habitual.

Los documentos de los archivos empresariales ocupan espacio y guardarlos es también costoso, por lo que la migración a formato digital es hoy práctica habitual; al igual que producir ya documentos en formato digital y no imprimirlos. Aplicaciones como “la nube” permiten un almacenaje digital  a bajo precio de todos los registros. La versatilidad de estas aplicaciones ha desplazado al profesional de los archivos.

Únicamente permanecen los archiveros y bibliotecarios-documentalistas en el sector público donde las leyes y normas de patrimonio bibliográfico y documental exigen la conservación permanente de los documentos y libros que forman parte de dicho patrimonio.  

Hoy se está produciendo cambios profesionales gracias a los comités internacionales  de ISO y AENOR especializados.  Las normas actuales permiten la transición profesional de los modelos clásicos a los nuevos modelos profesionales. 

Aun no tenemos nombre los profesionales, dado que es reciente el cambio, para muchos seguimos siendo archiveros o documentalistas; para otros somos gestores de información documentada; para otros gestores de contenidos.  Pero  existen multitud de nuevas profesiones  que podrían formar parte del elenco profesional en los próximos años. 


Lo importante es que la información sirva para generar conocimiento y que ese conocimiento pueda ser aplicado a las actividades cotidianas de las personas, familias, negocios y empresas, o a las actividades públicas de las distintas administraciones.  Importa hoy la información antes que el soporte o el medio de transmisión.  Los profesionales podemos ayudar a generar conocimiento a partir de la información existente.