miércoles, 21 de diciembre de 2016

MUSEO DE MALAGA




El pasado 12 de diciembre tuvimos la gran suerte de estar presentes en el acto de inauguración del Museo de Málaga con una nutrida representación de los colectivos culturales, políticos e institucionales de la ciudad y provincia. 

Aunque la megafonía falló y el espíritu competitivo político se dejó asomar en las alocuciones y postureo ante los medios; La jornada fue festiva en todo su significado.  Málaga recuperaba su museo, un museo ocultado a la ciudadanía. 

Los malagueños  queríamos nuestro museo y lo queríamos en la Aduana, no por capricho o por motivos ideológicos; sino porque el Palacio de la Real Aduana es en si mismo un monumento malagueño que merecía la pena visitarse.  

Un monumento que daba cuenta de la actividad marítima y del trafico mercantil de nuestro Puerto de Málaga durante siglos.  Pero también de la actividad política y policial durante el siglo XX. Algún asistente recordaba sus avatares de represión política durante el franquismo.  Los más jóvenes de la renovación del dni en los bajos del palacio.  Sin duda el palacio es un monumento visto y vivido por multitud de malagueños a lo largo de su historia por diversos motivos. 

Museo y monumento conforman hoy un monumento integrador y complementario que merece la pena visitarse con tranquilidad y detenimiento.  Hay que disfrutar del paseo por sus salas, admirar las obras maestras y sentir el arte en estado puro. 

Quiero recomendar inicialmente comenzar por la "colección Loringiana" que forma el grueso de la colección arqueológica del museo (a falta de nuestra Lex Flavia Malacitana, exiliada en el arqueológico nacional)  y por el magnífico mosaico de Cártama.  En la parte de Bellas Artes recomiendo su obra maestra "y tenía corazón" que es la forma como los malagueños hemos denominado el cuadro de Simonet desde siempre.  Es un cuadro icónico del museo y representativo del arte que se hacía en Málaga en el siglo XIX . 

¡ DISFRUTAD EL MUSEO  E IR SIEMPRE QUE PODÁIS !


jueves, 1 de diciembre de 2016

12 de diciembre 2016 Inauguración del Museo de Málaga






Tras 19 años cerrado al fin abre de nuevo con espíritu renovado el

  Museo Provincial de Bellas Artes y Arqueológico de Málaga. 

En esta dirección podéis encontrar la historia del museo:

http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/MMA/index.jsp?redirect=S2_2.jsp   

y en esta otra el de la Asociación de Amigos del Museo de Málaga

http://www.amigosmuseomalaga.es 

Queremos invitar a los malagueños y a cuantos visiten Málaga a explorar sus magníficas y renovadas salas, a disfrutar con las obras maestras del museo de Málaga. 



¡Enhorabuena a todos los malagueños/as  por este gran acontecimiento!



martes, 7 de junio de 2016

Día Internacional de los Archivos 2016




El próximo jueves día 9 de junio se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Archivos. Una fecha festiva en el calendario de los profesionales de los archivos y una magnífica oportunidad para conocer  el mundo de los archivos, sus profesionales y su ciencia: la archivística.

En los últimos años la ciencia de los archivos ha experimentado grandes cambios tanto en su teoría como en la praxis diaria. El propio concepto de Archivo es hoy objeto de discusión en los debates profesionales y en el mundo académico.  La irrupción de la revolución tecnológica en el ámbito archivístico ha llegado tardíamente y ha cambiado completamente todos los paradigmas existentes en la profesión archivística; hasta tal punto, que vivimos hoy una autentica revolución archivística a escala internacional.

El cambio de paradigma ha dejado obsoleto el Archivo como objeto físico y como institución.  El archivo es hoy un concepto con múltiples significados según el contexto en el que se utilice.  Para unos es un documento, para otros un registro de información, para otros una institución y para otros un registro informático.

En general la mayoría de los profesionales y la opinión generalizada de las instituciones afectadas aceptan de buen grado considerar la actividad archivística como un proceso documental en el que primero se procesa la información (Información), después se genera conocimiento  (Desarrollo) y finalmente se aplica el conocimiento (innovación) a la práctica diaria.

El proceso requiere de recursos, personas y registros:

1) Los recursos son básicamente las herramientas e instrumentos, la tecnología para entendernos.  Con estos recursos el profesional accede a la información relevante (“Record”) según los requisitos pertinentes del contexto en el que se produzca.

2) Las Personas siguen siendo necesarias para procesar la información relevante y formar con esta información, junto a su formación y experiencia previa, el conocimiento necesario según el contexto en el que se produzca. La mente humana es aun necesaria.

3)  Los Registros  son el reflejo documentado de las acciones realizadas.  Tradicionalmente se han fijado sobre papel dando lugar al documento, expediente y serie documental, banco de datos, tablas, etc.  Hoy todos los registros se confeccionan usando la tecnología que nos proporciona la informática y la telemática.
 Los registros digitales son la mejor muestra de estos registros.  En si mismos  ejercen como memoria del proceso.  Esa memoria puede ayudar a tomar decisiones, solicitar nueva información, corregir o modificar  información obsoleta, etc. Múltiples acciones según el contexto en el que se produzcan.

 Como vemos una persona física, una familia, una empresa, una asociación o una entidad pública puede aprovechar el potencial informativo que se genera en su actividad diaria en beneficio propio. Un aprovechamiento de la información, puede hacer ganar mucho dinero a su poseedor, puede reducir costes, puede mejorar la calidad de la gestión, puede solucionar problemas y resolver conflictos, puede contribuir a la mejora medioambiental, tan sólo aplicando unas sencillas normas y generando hábitos saludables a su actividad diaria de forma natural.

Los archiveros profesionales, también conocidos como gestores de documentos, aplican normas internacionales y prácticas profesionales que han tenido éxito en muchos sitios.  La gestión documental no es un software únicamente, es un proceso que cualquier persona, familia, empresa, asociación o entidad pública puede aplicar en cualquier momento y de forma sencilla.  No es un añadido, es tan solo un complemento que mejorará su actividad diaria.

En Kalímacos disponemos de asesores profesionales y de servicios profesionales de primer nivel. Somos colaboradores con el comité nacional de AENOR  e internacional de ISO que redacta las normas ISO/UNE vinculadas a  nuestra profesión. Tenemos experiencia probada de más de 15 años al servicio de los particulares, asociaciones, empresa y administración pública.

En dicha experiencia nos hemos dado cuenta de los principales problemas que se encuentran las empresas en la actualidad a la hora de abordar la gestión documental, en especial en formato papel:
El hábito adquirido quizás por una formación deficiente y por experiencias nada saludables, ha generado almacenes de papel y cartón en las oficinas, despachos, trasteros, garajes y sótanos. Almacenes a los que de forma irónica e impúdica muchos denominan “Archivo”.  

En estos habitáculos  hemos encontrado de todo: Desde almacenes repletos hasta la misma puerta y techo, en los cuales nos es imposible entrar; hasta despachos convertidos en Archivos reales, con estanterías, medios de conservación y acceso informático a la información contenida allí.

Además de documentos, nos encontramos con todo tipo de objetos que nada tienen que ver con la documentación que esperaríamos encontrar en un archivo.   Desde productos de limpieza y de mantenimiento de edificios/jardines; hasta bicicletas, motos, coches, y un sinfín de  muebles o electrodomésticos desvencijados.

No hablemos de la fauna y flora endémica de estos almacenes. Encontramos todo un ecosistema biológico que ha anidado y colonizado el territorio. Todo tipo de hongos, algas, plantas y animales tales como cucarachas, serpientes,  hormigas, roedores, arácnidos y todo tipo de insectos voladores y terrestres. Entrar en estos ecosistemas es como adentrarse en lo profundo de la selva del Amazonas.


En cuanto al acceso, también hay de todo. Desde archivos con puertas inexistentes hasta sistemas de seguridad ultra perfectos.  Las ubicaciones de los habitáculos generalmente no suelen estar diseñadas o preparadas para alojar documentos en Papel.  En muchos de estos habitáculos hemos encontrado grietas en las paredes que amenazan las estructuras del mismo, filtraciones insalubres de humedad, suelos en mal estado, techos que amenazan ruina, puertas en mal estado, cerraduras o herrajes con óxidos, etc…

Las estanterías utilizadas a menudo no son las adecuadas. En muchos casos se prima la estética sobre la funcionalidad.  A menudo nos hemos encontrado con estantes combados o rotos, sostenidos milagrosamente con las cajas de archivo o AZs. No solemos encontrar mucho orden en las estanterías. En ocasiones hemos tenido que desmontar estanterías para poder sacar la documentación allí contenida.

En general, la mayor parte de nuestros clientes dan poca o ninguna importancia al archivo conservado.  A medida que pierden vigencia los documentos, estos se van almacenando de cualquier forma y en cualquier sitio sin ningún tipo de orden  u organización establecida de antemano. Cada persona organiza su parcela documental a su modo y entender.  No hay criterio común o aceptado. 

En este sentido el acceso a la información en un sistema basado principalmente en papel,  es nulo, simplemente por la dificultad que entraña acceder a la información sin contar con un buen sistema de gestión de documentos y sin procedimientos normalizados establecidos.  Tener una base de datos o digitalizar un documento no es sinónimo de excelencia o eficiencia, es necesario que dicha información esté realmente accesible en el momento que se necesite y para ello hay que disponer de un buen sistema, procedimientos y normas.

Nuestros asesores ayudan a la empresa a organizarse, a crear hábitos, a corregir deficiencias, a mejorar la calidad de su gestión, a proteger el medio ambiente y a hacerle ganar dinero con la información que ya tiene usted y no la está aprovechando.  A través de nuestros servicios les solucionamos sus problemas, de forma rápida, sencilla, económica y honrada. 


Consúltenos acerca de nuestro servicio de Asesoría en Sistemas de Gestión de Documentos a particulares, a empresas y a asociaciones.  www.kalimacos.com

lunes, 30 de mayo de 2016

El ecologismo, la conciencia del planeta





Hace pocos días pasó desapercibido la celebración del Día Internacional del Reciclaje una ocasión idónea para reflexionar en "verde" e incorporar a nuestras vidas la saludable costumbre de mantener limpio el planeta. 

El ecologismo como tal experiencia es milenario, pueblos nativos americanos africanos y asiáticos ya lo practicaban hace milenios al combinar las creencias religiosas con la armonía entre la naturaleza y el ser humano. Cazaban y recolectaban mediante sistemas de conservación de la naturaleza.

El ecologismo como movimiento social  surgió en los años 60-70 del siglo XX como movimiento "underground" de contestación al sistema imperante en Europa Occidental y Estados Unidos. La era atómica se contraponía a la esperada era ecologista.  Movimientos de conservación de la naturaleza, movimientos relacionados con la salud y el bienestar personal, movimientos relacionados con la gestión de recursos naturales y alimenticios, movimientos sociales enfocados a la preservación de las etnias nativas en territorios colonizados. 

En muchos países surgieron en torno a los años 80 y 90 partidos políticos y movimientos políticos que hacían y hacen del ecologismo su bandera. El activismo principalmente de Greenpeace puso la ideología verde al servicio de la sociedad para  promover un cambio de actitud y comportamiento en relación al medio natural. 

Las cumbres y conferencias internacionales en este ámbito, desde la histórica cumbre de Rio de Janeiro, han tenido sus altibajos en los últimos años. Los cambios que se esperan de estas cumbres chocan habitualmente contra muchos intereses financieros y económicos, en especial en países capitalistas, aunque no es exclusivo de estos países. 

Las nueva generación que está ahora asumiendo el control de los estados desarrollados nacieron y vivieron los inicios del ecologismo y ven en estas iniciativas su nueva bandera. En España todos los que superamos los 35 años vivimos el universo oculto bajo las aguas de J. Costeau, la revolución conservacionista de Félix Rodríguez de la Fuente y la revolución de encuentro con las culturas nativas americanas a través de la mano del recientemente fallecido Miguel de la Cuadra Salcedo. Estamos ya concienciados y la siguiente generación ya ha incorporado la conciencia "Verde" a su bagaje formativo.

Es hora de reciclar nuestras conciencias y nuestras costumbres. El planeta está cada vez mas deteriorado, contribuyamos a su recuperación para la vida. 




sábado, 23 de abril de 2016

El bueno de Alonso Quijano




Para Cervantes seguramente escribir el Quijote fue una terapia para no volverse loco. Como el mismo afirma en el prólogo de su insigne obra, El Quijote fue engendrado “en una cárcel, donde toda la incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación”.

Sus exegetas y biógrafos más insignes afirman que Cervantes fue condenado a prisión en 1597 en la Cárcel Real de Sevilla, al parecer por estar involucrado en irregularidades en la recaudación de impuestos realizadas por él y en la quiebra del banco donde depositaba las cantidades recaudadas. 

El bueno de Alonso Quijano, noble hijosdalgo, venido a menos, más pobre que las ratas y de escasas rentas para vivir refleja a Cervantes ya anciano. Reflexiona desde la soledad de un calabozo acerca de la inocencia de la plebe y de la corrupción de los poderosos.  Frente a esta podredumbre e inmundicia del sistema de su época; Cervantes da pie a una posible redención y a un alegato sublime de la justicia verdadera; tanto en el personaje surrealista de El Quijote, como en el bueno  y realista de Sancho Panza.

Su retrato de España refleja una sociedad ahondada en la miseria, abandono, hambres, guerras, enfermedades físicas y mentales, secularismo creciente y pocas perspectivas de solución. La monarquía hispánica del “Siglo de Oro” era de corte imperial, de granes descubrimientos y de grandes territorios. Pero era un gigante con pies de barro. Las desigualdades sociales engrandecidas por el medieval sistema estamental, condenaba a la miseria a gran parte de la población. Solo una minoría privilegiada disfrutaba de un alto nivel de vida.

Cervantes como “Comisario de provisiones para la felicísima Armada Invencible” recorrió muchos pueblos de la Mancha y de Andalucía. Vio de primera mano  las dificultades que pasaban los pobres campesinos y pastores para cumplir con sus obligaciones fiscales; vio como los poderosos estaban exentos del pago de impuestos estatales.  Y no solo con estos impuestos; también se obligaba a la plebe a pagar diezmos y primicias a la Iglesia y cuantiosos  impuestos especiales para el sostenimiento de los feudos nobiliarios.

El Quijote representa la denuncia social hacia un sistema que él consideraba  injusto y corrupto.  Cervantes parece ser, según afirman sus exégetas, que tomó la idea de dos personajes que conoció en sus viajes. Un hidalgo venido a menos y un orondo jornalero manchego.

La ruta de Don Quijote era en realidad el Camino Real que atravesaba de norte a sur la península. Via principal desde donde surgían otros caminos secundarios que comunicaban a los andantes viajeros con los pueblos recónditos de La Mancha profunda.   

 La vida de las ventas o “postas” era la imagen clara de la realidad española. Allí seguramente Cervantes tomó las ideas que necesitaba para mostrar la cruda realidad del pueblo llano. Allí armó caballero a su hijastro Don Quijote a la vieja usanza. Vino, música y prostitutas amenizaban al viajero en estas ventas, las conversaciones eran auténticos periódicos de noticias de la Corte -  más o menos imaginativas o recreadas -  mostraban la mentalidad popular de la época. La realidad y la ficción se mezclaban como en la mente de Don quijote y del bueno de Sancho Panza.

Posiblemente las condiciones carcelarias de la época hicieron mella en el ánimo de Cervantes y en el Quijote se aprecia un cierto pesimismo latente. Aun hay esperanzas – Cervantes únicamente estuvo dos o tres meses en prisión – para cambiar el mundo. Alonso Quijano se convierte en el nuevo héroe popular que salvará por enésima vez a  España de si misma.

A medida que transcurre la acción Alonso se convierte en Quijote, se imagina un mundo ideal y lucha por implantarlo contra toda razón. Hace de su ilusión un dogma de fe y condena a aquellos que no lo respetan. El fanatismo nubla el entendimiento y enloquece a su ejecutor.  Finalmente el bueno de Alonso Quijano recupera las entendederas  y abandona toda esperanza de recuperación. Su aventura concluye con la muerte de la Andante Caballería, con la muerte de sus ilusiones, con la irracionalidad de su fanatismo. España no tiene remedio.

Sin embargo el proceso contrario se aprecia en Sancho Panza, su fiel escudero. Comienza siendo la conciencia del pueblo llano, que ve la realidad circundante, que sabe lo que cuesta vivir y sabe que ha de sufrir sin esperar mejora alguna.  A medida que va juntándose con Don Quijote, va ganando en ilusión por la promesa de una “ínsula”  como pago por sus servicios de fiel escudero.  Para un labriego pobre y sin esperanzas, la “Ínsula” es la solución a sus problemas cotidianos.

El retablo de El Quijote muestra la sensibilidad de Cervantes y su visión de la realidad española de su época. Es un libro - denuncia y una obra teatral novelada que muestra el drama y la tragedia del pueblo español desde una perspectiva cómica. Sin duda es una gran novela para leer en tiempos de crisis.  Muchos  de sus paisajes, muchos de sus personajes, son plenamente reconocibles en la actualidad.

Animo pues a la lectura de “El ingenioso hidalgo Don quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra.   Y como muy bien dijo Don Quijote:


“Con la iglesia hemos dado, Sancho

viernes, 22 de abril de 2016

Día de la Tierra. Un tiempo para reflexionar sobre el medio natural






Cada 22 de abril se celebra en todo el mundo el día mundial de la Tierra. Una fecha apropiada para reflexionar sobre la presencia del ser humano en el Planeta Tierra y el impacto que el ser humano o las sociedades humanas generan sobre el planeta. A veces el progreso urbano, el desarrollo de tecnologías punteras y el monetarismo expansivo de las sociedades incide de manera negativa en el propio desarrollo del planeta. 

La reciente Cumbre de París puso de manifiesto la necesidad de avanzar en políticas medioambientales favorables a la preservación del medio natural y a reducir los efectos nocivos de la contaminación atmosférica. Un cambio climático cada vez mas cercano provoca cambios bruscos en los ecosistemas de la naturaleza y también en la propia existencia de todos los organismos vivos (incluidos los humanos) que pueblan el planeta. Hoy el compromiso es cada vez más real a tenor de los informes científicos que alertan sobre una aceleración del cambio climático. 

Más que establecer leyes y normas por parte de los organismos internacionales o nacionales, lo que hay que promover fundamentalmente es la conciencia ecológica, la educación en valores ecológicos y la cultura ecológica. No se trata solo de reciclar, o de establecer normas de conductas medioambientales o incluso una ética ecológica; se trata fundamentalmente de no generar residuos, de cuidar el medio ambiente y de comprender que el planeta tiene sus recursos limitados. La pérdida de ecosistemas puede generar la destrucción de la vida en el planeta, incluida la humana.  

Una gestión asimétrica e injusta de los recursos naturales y de los ecosistemas puede dar lugar a aumentar el nivel de pobreza en todo el mundo. La pobreza genera inseguridad y la inseguridad genera conflictos. Por tanto cuidar de la naturaleza contribuye a la paz y la paz a la seguridad y la seguridad a la fraternidad humana. Cuidar de la naturaleza generando una gestión responsable y justa de los recursos naturales es vencer de forma eficiente a la pobreza y a la exclusión social. 

No se trata de volver a las cavernas y vivir como el hombre prehistórico. Se trata de cambiar el estilo de vida que llevamos. Respetemos la naturaleza, impidamos la destrucción de los ecosistemas, busquemos energías renovables que sean eficientes y a la vez respetuosas con el medio ambiente. Trabajemos por una conciencia ecológica, trabajemos por la paz. Luchemos contra la pobreza y la exclusión, pongamos paz donde haya conflicto. Sólo así lograremos que este Planeta perdure de forma natural hasta el final de sus días. 

¡¡¡ FELIZ DÍA DE LA TIERRA!!!




  

viernes, 15 de abril de 2016

"Sucedió en Málaga" (Patrick Tuite Briales) - mis comentarios


El autor de “Sucedió en Málaga” (Patrick Tuite Briales, Ediciones del Genal, 2016) muestra desde el primer capítulo un rápido bosquejo por la historia de Málaga contada en cinco interesantes episodios.

Los temas tratados son ampliamente conocidos en Málaga: La conquista castellana del siglo XV; el desarrollo marítimo y militar del puerto de Málaga durante los siglos XVI y XVIII; la gran gesta de Torrijos en su lucha por las libertades; la curiosa historia del desconocido Cementerio Inglés o la vida del Dr. Noble y  finalmente el conocido  naufragio de la fragata “Gneissenau” en los albores del siglo XX. El último capítulo resume e hilvana los capítulos anteriores.

La trama novelesca proviene de un viajero en el tiempo llamado - como no podía ser de otra manera -  Alonso de Mendoza. En ocasiones el autor trata de parecerse al personaje y a veces el personaje retrata con maestría a su autor. A veces el personaje tiene un papel fundamental en la trama de cada capítulo; en otras ocasiones casi desaparece oculto tras la historia malagueña o biográfica, para reaparecer de nuevo posteriormente. Abre y cierra capítulos convirtiéndose al final de la obra en el narrador necesario.
Comentaré la obra por capítulos:

El primero trata sobre la conquista castellana de Málaga describiendo los principales hitos conocidos de la historia de este periodo.  Muestra un estilo narrativo claro, ágil y fácil de leer resaltando el paisaje y paisanaje de la época andalusí en Málaga.

En este sentido me recuerda al estilo cronístico de los autores clásicos malagueños como Guillén Robles o el padre Andrés Llordén. También hay datos extraídos de autores contemporáneos y probablemente también de la crónica de Hernando del Pulgar, testigo presencial de los acontecimientos.

El personaje ficticio de Alonso de Mendoza es una vida que va creciendo y formándose a medida que avanza la narración. Sin embargo en este capítulo, el autor aún no ha desarrollado la personalidad de su personaje, simplemente la ha esbozado.  Predomina en este capítulo la historia real frente a la historia ficticia.  Es indicador, seguramente, del placer causado al autor por la investigación de la época.

Siendo de la misma generación que el autor puedo entender este apasionamiento por la historia de Al - Ándalus dado que, debido a nuestra formación temprana en los años setenta del siglo XX,  los estudios andalusíes aún no se habían desarrollado académicamente y la enseñanza de la historia cronística en la época hacía mucho hincapié en el carácter nacionalista-religioso  de la “Cruzada”  emprendida por los “Reyes Católicos”  sobre los infieles “mahometanos”.  

Nosotros no teníamos conocimiento de la historia interna de Al-Ándalus y de la realidad objetiva de la conquista castellana del Emirato de Granada.  Por ello es frecuente que a nuestra generación le fascine esta etapa de la historia de Hispania, en especial de la época andalusí. Para nuestra generación es una asignatura pendiente.

El capitulo segundo nos traslada de forma intemporal a los siglos XVI y XVII. La gran época del  gigantesco Imperio Hispánico “donde nunca se ponía el sol”. En la figura de Alonso de Mendoza aprecio un recuerdo infantil generacional de haber disfrutado con películas y libros ambientados en  la época de espadachines y mosqueteros, propios de la saga de los Dumas o incluso las contemporáneas novelas de Pérez - Reverte y su capitán Alatriste.  

Se aprecia además en este segundo capítulo el trabajo arduo y profundo de investigación llevado a cabo por el autor, tiene un conocimiento detallado de unidades militares, pertrechos, vestuario y navíos de la época. Me ha sorprendido este detalle.

El tercer capítulo recoge la hazaña de Torrijos y sus compañeros. Recuerda mentalmente al famoso cuadro del fusilamiento de este héroe nacional en las playas de San Andrés de Málaga, obra de Antonio Gisbert que se encuentra en el Museo del Prado, en el que seguramente se habrá inspirado el autor. 

Este capítulo me ha animado a recorrer los lugares singulares de Málaga, como el propio Cementerio Inglés, el Obelisco de Torrijos o  la Iglesia del Carmen. La hazaña de Torrijos es curiosamente la  excusa perfecta para hablar de Robert  Boyd.  Un gran desconocido para los malagueños y que tanta importancia tuvo en la hazaña de Torrijos.  

En este capítulo el autor saca a la luz su origen irlandés y malagueño con notable maestría. También el hecho de ser hijo del que fuera Cónsul Británico en Málaga durante muchos años.  La sangre en este capítulo sin duda tira del autor. Para mí este capítulo es el mejor de todos, el más personal del autor, por su abundante documentación y por su trama donde muestra su estilo narrativo en todo su esplendor.

Aunque la ausencia de Alonso de Mendoza en este capítulo esté justificada por la historia contada - que tiene sin duda mucho interés histórico - se deja ver la madurez de un Alonso / Patrick narrador que muestra el placer de investigar la rica historia de Málaga.

Para mi el cuarto  capítulo es el que más curiosidad me han generado. Conocía más bien poco acerca del Dr. Noble, salvo que se usa para identificar a un histórico edificio de la Malagueta y que fue un reputado médico. Me resultan curiosas las cartas  reproducidas en el capítulo, historia viva de una época en la que hubo  muchos cambios en Málaga.

Resulta muy interesante ver la especial relación de Málaga con Gibraltar durante el siglo XIX. Muchas familias mixtas de extranjeros y malagueños se conocieron en Gibraltar durante el exilio, que los liberales tuvieron que soportar durante varios años tras la Guerra de la Independencia Española. Muchas de estas familias mixtas fueron el origen de la conocida como “Oligarquía de la Alameda” posterior. Eran los antepasados de los pioneros de la industrialización española (que empezó en Málaga) y de los grandes viajes al extranjero gracias a la transformación de su puerto.
  
El quinto es quizás el más conocido y el que más debate popular ha generado. Sin embargo el autor muestra en este capítulo su conocimiento de la temática náutica y marítima, fruto de sus trabajos en la consignataria.  Muchos de los datos no náuticos parecen provenir de lecturas relacionadas con los viajeros extranjeros por las tierras de Málaga de finales del XIX y principios del XX. Sus memorias y cuadernos de viajes se publicaron y divulgaron en los años 20 y 30 del siglo XX. 

El sexto y último da sentido al retablo de episodios nacionales malagueños que Patrick Tuite nos ha deleitado con su obra. Alonso Mendoza se reencuentra con su avatar histórico en la Ciudad Eterna, recordándonos el principio de esta novela.

Como diría el añorado Constantino Romero: “y hasta aquí puedo leer”, para dejar al lector quedarse con la intriga hasta el final.

Querido amigo Patrick, al cual conozco desde nuestros tiempos en la EGB y del barrio,  ¡Me has sorprendido!  Nunca me imaginé esta faceta tuya como escritor. Te animo a que sigas escribiendo y que des continuidad a esta novela.  Esta novela da para muchas mas novelas. . No te quepa duda.





sábado, 9 de abril de 2016

Lorca y los gitanos. En Homenaje a los gitanos andaluces

Con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano  quisiera reproducir aquí en homenaje a los gitanos andaluces el poema "Romance de la Luna Luna" escrito en 1923 en Buenos Aires (Argentina) y publicado en España en 1926, de Federico García Lorca (1898-1936).


La LUNA vino a la fragua
Con su polisón de nardos
El niño la mira mira..
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
Mueve la luna sus brazos
Y enseña, lúbrica y pura,
Sus senos de duro estaño.
Huye Luna, Luna, Luna.

Si vinieran los gitanos,
Harían con tu corazón
Collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
Te encontrarán sobre el yunque
Con los ojillos cerrados
Huye luna, luna, luna,
Que ya siento sus caballos
Niño, déjame, no pises
Mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
Tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
Tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
Bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
Y los ojos entornados.
Como canta la zumaya,
¡ay como canta el árbol!
Por el cielo va la luna
Con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
Dando gritos, los gitanos.
El aire la vela vela.
El aire la está velando.



lunes, 29 de febrero de 2016

La ecología del siglo XXI

Durante siglos la humanidad ha convivido con el espacio natural que le era propio. Durante siglos la humanidad ha tomado de la naturaleza los recursos necesarios para la vida. Durante siglos la humanidad ha respetado el medio natural en un sentido ecológico. Ha devuelto a la naturaleza aquello que tomó de más.

Pero en los últimos siglos esa devolución y ese respeto debido a la naturaleza no se han producido. La sobre explotación del medio natural ha roto el equilibrio natural original. Como consecuencia de ello se ha producido deforestación,  reducción de acuíferos y cambios en el paisaje natural. Todo ello ha afectado a la vida en el Planeta, incluida la humana y todo ello ha propiciado un cambio climático que ya está mostrando sus efectos destructivos.

Hasta el siglo XVIII los cambios climáticos se producían de forma natural cada muchos milenios, este cambio era debido principalmente a la actividad volcánica y sísmica natural. A partir del siglo XVIII, la humanidad ha aumentado sus emisiones de CO2  a la atmósfera, contribuyendo con ello a producir el llamado “efecto invernadero”. Un efecto climático que produjo un progresivo calentamiento de la atmósfera.

Este calentamiento – que aún continúa -  derrite hoy el permafrost y los glaciares. El agua generada va a parar al mar, aumentando éste su caudal. Las zonas insulares y de costa son las más perjudicadas. Este calentamiento seca los acuíferos vitales para la vida animal y vegetal en la zona continental, produciendo un efecto grave de desertización. Esta desertización afecta básicamente a los recursos alimentarios en todo el planeta.

El oxígeno, el agua y la alimentación, vitales para la vida en el planeta está retroceso.  Hasta la cumbre de París, los países generadores de emisiones de CO2  a la atmósfera optaban por comprar y vender “cuotas” de emisiones a cambio de mantener su producción industrial como si de una mercancía se tratase. Grandes intereses económicos y financieros jugaban en contra de una parte de la población mundial que deseaba frenar el deterioro del planeta.

Los mecanismos contra el incumplimiento de París están comenzando a dar sus frutos. Pero aun queda mucho por hacer.  No es solo una cuestión de políticas estatales o pan estatales; es un cambio de mentalidad por parte de los gobiernos, ciudadanos y de las empresas.   El planeta Tierra es – como dice el Papa Francisco – “nuestra casa común” y hemos de cuidarla. Es una cuestión ética que no debe ser menospreciada.

La disminución de la contaminación es el primer paso. Más que reciclar, es mejor no usar los residuos contaminantes. Las empresas productoras de estos residuos han de cambiar su modelo de producción para reducir o eliminar aquellos elementos que puedan generar algún tipo de residuo contaminante. 

La enfermedad del planeta se llama contaminación, el reciclaje es un remedio para aliviar la carga contaminante, pero  no cura la enfermedad.  Lo mejor es prevenir antes que curar. Es mejor no generar residuos contaminantes, que reciclar. Eso no quiere decir que haya que dejar de reciclar. Aunque no cure, alivia.

El papa Francisco en su magnífica  encíclica “Laudatio Si”  nos da 10 consejos concretos para evitar dañar al planeta, incorporando un cambio de mentalidad y de vida para eliminar el hábito contaminante.

1.- Disminuir el USO del material plástico y del papel
2.- Reducir el CONSUMO de agua
3.- SEPARAR los residuos
4.- Cocinar SOLO lo que se pueda comer
5.- Respetar a los demás
6.- UTILIZAR el transporte público
7.- Plantar más árboles
8.- APAGAR las luces innecesarias
9.- VIVIR DE FORMA MÁS SENCILLA
10.- Volver a SENTIR que nos necesitamos unos a otros.

Todo un decálogo para una vida respetuosa con el medio ambiente, al que seguro se podrán incluir otras medidas concretas en nuestra vida cotidiana, como por ejemplo el USO EFICIENTE De la energía, priorizando la energía renovable frente a la energía no renovable. 

El uso de las bolsas de plástico es sin duda el mayor hándicap que tendremos que asumir. Por Internet se pueden ver las fotos del llamado “Sexto continente” flotante que está en medio del Pacífico, compuesto principalmente por plásticos generados en todo el mundo. Una llamada de atención a como estamos tratando al planeta.

La nueva ecología del siglo XXI, más que una tradicional ideología de izquierdas, es un movimiento civil, religioso, cultural y ético que afecta a todo el mundo. Cualquier persona, independientemente de sus creencias o ideologías debe sumarse a este movimiento que únicamente quiere que el planeta Tierra siga siendo habitable.

Un movimiento que pone el acento en la solidaridad y en la fraternidad humana. Que va más allá de políticas concretas y de cuestiones economicistas.  Se trata de poner freno a un consumo desbordado por la tiranía de grandes empresas especulativas y contaminantes.  Se trata también de recuperar el carácter gregario y comunitario de la especie humana. Hay que reconciliar al ser humano con la naturaleza.  El punto 7 del decálogo de Francisco es el que más se acerca a esta forma de pensar: devolver a la naturaleza lo que le hemos quitado de más. Recuperar los bosques y las selvas contribuye a frenar el cambio climático.
De vosotros depende. Yo al menos quiero seguir viviendo en un planeta habitable.




En "DiocesisMálaga, semanario de la Iglesia Católica en Málaga"
 nº 960 
28 de febrero de 2016
página 7

jueves, 25 de febrero de 2016

Cambio de paradigma: La oficina sin papeles

Sólo un dato nos puede dar la pista: el 90% de los residuos generados por las oficinas en España tienen que ver con el Papel y el Cartón.   Según la estadística oficial en España se reciclan el  80% de los papeles y cartones retirados de las oficinas.

Para muchos estas cifras pueden ser positivas en el sentido que hay un proceso de reciclaje en crecimiento. Pero para muchos otros, la idea es precisamente la contraria, se debería caminar hacia la  no generación de  residuos. Cualquier residuo en mayor o menor medida perjudica al medio ambiente. 

Piensen que en el proceso de recogida, traslado, molienda y reciclaje de papel se utiliza energía, principalmente fósil en España, tanto en carburantes, como en energía eléctrica.  En el proceso de reciclado también se utiliza agua y una parte importante de los residuos generados no se pueden reciclar debido a la naturaleza de sus componentes.

La clave está en la actualidad en un cambio de mentalidad en las oficinas y domicilios. Antes que tener que reciclar, es mejor prevenir la generación de residuos. En este caso, la reducción del uso de papel y cartón en la actividad diaria se impone como la mejor vacuna para la prevención.

Venimos de un modelo tradicional basado en el uso del papel como soporte principal para fijar la información que usamos en la oficina o en nuestra casa. 

Entendemos o visualizamos mentalmente la oficina como un lugar físico, un lugar que dispone de instalaciones, mobiliario, equipamiento y en el que se mueven personas.  En este lugar se producen diversas actividades: de dirección, contables, investigación, técnicas, comerciales… que requieren para su desarrollo de información relevante. 

En este sistema el documento generado o recibido, documento físico en papel,  va pasando de mano en mano literalmente para cumplir todo el procedimiento o proceso para el que ha sido creado o recibido.  En este sentido el circuito que sigue suele ser lineal y unidireccional. Hasta que tal persona lo vea, no puede verlo otra persona, porque el documento físico aun sigue en la mesa del primero.  Es posible también que  ese documento sea fotocopiado o se haga una copia idéntica para que más personas puedan acceder a la información de forma simultánea.

Cuando el procedimiento acaba, la carpeta, caja, AZ o cualquier otro elemento de conservación de cada expediente, es directamente almacenado en un lugar concreto de la oficina física. A ese lugar a menudo se le denomina “Archivo”, en muchos casos comparte ubicación con los útiles de limpieza y con objetos propios de un trastero.

Allí se acumulan hasta que el espacio se cubra de documentación totalmente. Es ahí donde saltan las alarmas: no hay más sitio para guardar documentos.  No se puede acceder a la información. Aunque saquen las cajas, muchos no sabrán donde han colocado el expediente. La actividad se resiente, la empresa comienza a perder dinero y la calidad brilla por su ausencia.
  
La respuesta a esta enfermedad documental es acudir al reciclaje o a la custodia externa de documentos. Con ambos servicios externos se libera espacio… pero para seguir acumulando documentos de la misma forma. La empresa entra con este remedio casero en un bucle sin término.

En la actualidad la mayoría de las empresas están innovando en sistemas de gestión donde la información relevante no está fijada físicamente en un papel, sino creada y comunicada a través del sistema informático y telemático de la empresa. La digitalización, el escaneo, la gestión automatizada a través de múltiples Apps, disponibles en tiempo real a cualquier dispositivo conectado a la Red, se encuentre éste donde se encuentre ubicado físicamente.

La oficina ha dejado de ser un lugar físico, la oficina camina hacia un espacio virtual donde la única instalación es el sistema informático y la red de comunicaciones.  Carece de mobiliario y el único equipamiento es el dispositivo que emite y recibe información.

La información circula de forma simultánea y en tiempo real por el “ciberespacio”, se almacena en la memoria de los dispositivos creados para esta función. Se aloja en la nube del ciberespacio.  La información deja de ser lineal y unidireccional. El papel literalmente desaparece de la ecuación.

Si antes en los sistemas tradicionales el modelo de empresa era de tipo piramidal  y con procedimientos establecidos en el siglo XIX; en el sistema digital actual el modelo de empresa es horizontal y con procedimientos novedosos como el trabajo en equipo y el trabajo en red.  La inmensa disponibilidad de Apps y dispositivos móviles facilita el trabajo, reduciendo el tiempo de trabajo al mínimo.  Esto ha cambiado el panorama del sistema empresarial.

Para llegar a la meta que muchos profesionales nos hemos marcado: la oficina sin papeles; los profesionales aconsejamos implementar la familia de normas “ISO 30300”  que recientemente ha salido a la luz (disponibles en AENOR). Esta familia de normas ha creado un nuevo Sistema de gestión de documentos, información y archivos.  Profesionales de todos los ámbitos hemos participado en mayor o menor medida en su elaboración, partiendo de la propia experiencia acumulada.

Es una familia de normas que surgió a iniciativa de España (AENOR. Comité Técnico nº 50, Subcomité 1) y elaborada por profesionales españoles (Entre los que está Kalímacos). Una familia de normas que ha revolucionado a nivel global (ISO. Comités TC46 y TC171)  el mundo de la documentación. Esta familia crea el sistema de gestión de documentos en un entorno digital y aplicado principalmente al mundo de la empresa (incluidas las PYME, las micropyme y los autónomos). 


Esta familia de normas contribuye además a frenar el cambio climático al reducir la carga de residuos sólidos de papel y cartón.  Su nivel de importancia la ha hecho merecedora de estar al mismo nivel de la ISO 9000 (Calidad), ISO 14000 (Medio Ambiente) e ISO 27000 (Seguridad de la Información), con las cuales se relaciona. 

Recuerden esto: mientras sigamos usando impresoras seguiremos usando papel y generando residuos. Tanto si las empresas se unen a este proyecto revolucionario; como si quieren mantener el papel; Kalímacos siempre estará al lado de los que quieran mejorar sus sistemas de gestión. Consúltenos
y les ayudaremos.




domingo, 21 de febrero de 2016

Umberto Eco in memoria


In Memoria

"Pese a las vulgaridades,las tonterías y las bufonadas las condenamos a reclusión perpetua, en todos los sitios, y no permitimos que el discípulo abra la boca para proferir esa clase de discursos" 

 - Y valga esto para los marginalia de que se hablaba hoy - no pudo dejar de comentar Jorge en voz baja -. Juan Crisóstomo ha dicho que Cristo nunca rió.

- Nada en su naturaleza humana lo impedía - observó Guillermo -, porque la risa, como enseñan los teólogos, es propia del hombre.

- Forte potuit sed non legitur eo usus fuisse - dijo escuetamente Jorge, citando a Pedro Cantor.
- Manduca, jam coctum est - susurró Guillermo "

( Umberto Eco. El Nombre de la Rosa)


viernes, 15 de enero de 2016

“Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus”…

Con esta frase de Virgilio se expresa  la actual dependencia del ser humano con la medición del tiempo y su control.   “Pero huye entretanto, huye de forma irreparable el tiempo”  sería una traducción válida en nuestro idioma común.

Einstein, Galileo, Newton y otros grandes científicos de fama mundial nos demostraron que el tiempo era en realidad un producto surgido de la mente humana. Fuimos los humanos los que inventamos el reloj y el calendario desde tiempos antiguos. La astronomía nos mostró el movimiento aparente de las estrellas a lo largo del firmamento, visto desde el planeta Tierra. Los egipcios de la época de los faraones  se fijaron en el recorrido diario del sol  y la luna en el firmamento.

En base a estos movimientos estelares determinaron el cómputo del tiempo. E igualmente midieron las crecidas del Nilo y anotaron las estaciones en base a características de la meteorología local. Controlar las crecidas y saber cuando llegan las estaciones tiene aplicaciones en la economía y en la agricultura.  El hombre siempre ha tenido una relación especial con el tiempo, con su medición y control, con su pasado, presente y futuro.

Vinculado al cómputo temporal están la astronomía, las matemáticas, la música y las ciencias aplicadas en general.  Todo tiene que ver con un punto de salida  A y un punto  de llegada B, la distancia entre ambas es siempre la misma, podemos llegar antes o más tarde, depende de la velocidad a la que vayamos. 

 Veamos en un ejemplo español: el Ave Málaga-Madrid, actualmente el recorrido entre ambas ciudades se puede realizar en 2 horas de media.  Antiguamente en el Talgo  se tardaba 4 horas y más atrás en el tiempo 8 horas e incluso un día  o varios en los albores del ferrocarril.   ¿Qué ha cambiado?, sencillamente la velocidad a la que iban las locomotoras.  A más velocidad, menor tiempo empleado y más distancia recorrida. 

Antes del ferrocarril la sociedad no necesitaba desplazarse de un lugar a otro, hacían su vida generalmente en el lugar de nacimiento y a lo sumo recorrían distancias cortas, lo que le permitía ir en coche de caballo, andando o a caballo. En el siglo XIX se tardaba 6 días en recorrer la distancia entre Málaga y Sevilla; hoy se tarda aproximadamente dos horas en recorrer la misma distancia con un vehículo a motor.

Con el ferrocarril las comunicaciones terrestres entre capitales dotadas de estación de ferrocarril se desarrollaron. No solo se usaron para transportar mercancías; sino también personas. El desarrollo del ferrocarril fue parejo al desarrollo de las ciudades y del comercio. La economía se transformó y pasó a desarrollar nuevas aplicaciones tecnológicas, favoreciendo así una autentica revolución industrial. La sociedad española  cambió y también los sistemas políticos.

En ese sentido se podría decir que la velocidad es un ingrediente principal para el desarrollo de los pueblos. Sin embargo hay zonas donde el ferrocarril no llega, ni siquiera hoy. Esas zonas mayoritariamente rurales y poco desarrolladas  no viven conforme a la velocidad, sino a la inercia de su vida cotidiana sin tener en cuenta el reloj, ni el calendario.  Luego la velocidad no debería ser considerada un elemento esencial para el desarrollo.

A más velocidad, el tiempo aparentemente se acorta, se llega antes. La inmediatez es hoy una meta paradójicamente inalcanzable. Una utopía del mundo actual. Se precisan cambios instantáneos de corta duración. Si se llega antes, se ahorra tiempo y el remanente se emplea para realizar múltiples tareas.  La velocidad es el símbolo de la edad contemporánea, el símbolo que ha dominado durante cuatro siglos el mundo conocido. Mientras el tiempo huye y desaparece sin que nos demos tiempo a pensarlo siquiera.

“La edad no perdona”, “Son achaques de la edad”, “Son cosas de la edad” solemos afirmar. Pero la edad es como el tiempo: relativo. Depende a la velocidad que imprimamos a nuestras vidas.  Si ponemos marchas rápidas,  el tiempo se nos pasará volando, huirá de nosotros.   Si ponemos las marchas lentas, el tiempo pasará más despacio, podremos disfrutarlo más.  Como también decía el poeta Horacio, “carpe díem”  (“aprovecha el momento”).

Aprovechar el momento consiste en saber cuales son sus metas y objetivos en la vida. ¿Trabajo para vivir o vivo para trabajar?  En el primer caso se recomienda una vida sana, poner las marchas cortas y disfrutar del paisaje que se aparece ante nosotros, sin tener presente cuando queda para llegar, ni la distancia que aún hemos de recorrer en nuestra vida.  Este es el modo de vida que muchos expertos recomiendan.  Es una filosofía de vida especial que ha dado buenos resultados a quienes la han practicado.

En el siglo XVIII un grupo de filósofos de la corte francesa  determinó que la mejor manera de producir bienes de consumo era hacerlo de tal manera que el producto resultante fuera beneficioso para el consumo humano. Prestaban mayor atención a la calidad y eficiencia del producto. Si han visto la película “el perfume” es una buena muestra de esta filosofía, quitando obviamente los elementos criminales del perfumista protagonista. 

Hoy en día hay todo un movimiento  (“Slow Lifehttp://movimientoslow.com/es/filosofia.html  ), el cual recomienda cambiar de vida, vivir de forma diferente, reducir la velocidad y meter las marchas cortas para disfrutar de la vida en sociedad y en la familia, en plena armonía con el medio natural. El ecologismo está también detrás de este modelo. Podemos avanzar, sin necesidad de destruir el planeta, que es nuestro hogar,  ni tampoco debemos poner en riesgo nuestras propias vidas. Se impone, por tanto, un nuevo modelo ético.

La Cumbre del clima de Paris de 2015 y todos los esfuerzos de la comunidad científica están orientados hacia el mismo destino, hacer de este mundo un mundo habitable para el ser humano y el resto de los seres vivos.  El tiempo debe transcurrir al ritmo que nosotros mismos marquemos. Debemos, por tanto, saber si queremos vivir de forma acelerada o desacelerada.

La velocidad y el tiempo son dos variables que nos pueden proporcionar desarrollo o desastre.  Desde el principio de la industrialización allá por el siglo XVIII en Inglaterra y XIX en Europa  el tiempo ha jugado en contra de la civilización humana y del planeta Tierra. La velocidad del desarrollo industrial ha dañado al ser humano y al planeta.


¿Merece la pena seguir metiendo las marchas largas o por el contrario apostamos por ir más despacio y salvar la vida en nuestro planeta?....  De ustedes y de mi depende la cuestión….